El 14 de Febrero es Miércoles de Ceniza, día en el que se inicia el tiempo de Cuaresma. Para conocer el origen de este día hay que remontarse al siglo IV, cuando se fijó que la Cuaresma podía tener lugar entre el 4 de febrero y el 10 de marzo. Para su cálculo se utilizaba el denominado ‘Computus’. En los siglos VI y VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, algo que jamás ocurría en domingo por su condición de festivo, por lo que se movió al miércoles previo esta celebración.
Por su parte, la imposición de las cenizas en este día viene de una antigua tradición hebrea. Los judíos se cubrían con cenizas después de haber pecado o como preparación para algún acontecimiento señalado. Con esta práctica pretendían acercarse más a Dios a través del arrepentimiento. Así, las cenizas tienen sentido simbólico de muerte y caducidad, pero también de humildad y penitencia.
Para los cristianos, el Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia, como en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Estos dias se puede tener una comida “fuerte” una sola vez en el día.
«Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio» estas son las palabras bíblicas utilizadas para recibir la ceniza; cabe destacar que como especifica el Catecismo (1670 y siguientes) los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los Sacramentos, por lo tanto pueden recibir la ceniza incluido los no católicos.
El horario de celebraciones en nuestra Unidad Pastoral es el siguiente:
Comments