Desde hace unos días, y previsiblemente hasta el mes de abril, la iglesia ceense de Brens está siendo objeto de una importante obra de mejora que permitirá eliminar filtraciones de agua y acabar con las termitas que están corroyendo el retablo. Financiada con fondos parroquiales, la intervención está valorada en unos 50.000 euros y se está centrando especialmente en la cubierta, aunque también se trabaja en la fachada. «El agua estaba penetrando y estropeando nuestro templo», indica el sacerdote Désiré Kouakou, «así que de lo que se trata es de poner al día este lugar que nos dejaron nuestros antepasados y que nosotros debemos mantener para las próximas generaciones», añade.
Preocupa especialmente la plaga de termitas que se está «comiendo» el retablo. Para acabar con ellas no bastará con actuar sobre la pieza, sino que también habrá que estudiar hasta donde se han expandido y fumigar incluso fuera del templo.
Fuente: La Voz de Galicia
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