El arzobispo de Santiago, mons. Julián Barrio, presidió esta tarde el funeral por el canónigo emérito de la catedral compostelana, Manuel Gesto. En su homilía, mons. Barrio destacó el amor del fallecido a la Iglesia y su permanente vocación de servicio, primero en varias parroquias de la archidiócesis y luego como organista de la catedral y profesor de música en varios centros educativos de Santiago.
Las palabras de mons. Barrio fueron un canto a la esperanza cristiana en la infinita bondad de Dios, “que no nos abandona más allá de la muerte”. También aseguró que “quien sabe dar razón de la muerte y dar amor a los muertos, sabe dar razón de la vida y amar a los vivos”. Desde esa esperanza en la vida eterna, recordó que para el cristiano “la muerte es siempre un sobresalto, pero no una caída en el vacío, pues la voluntad del que envió a Jesús es que no pierda nada de lo que se le dio sino que lo resucite en el último día”.
Finalizó agradeciendo la vida de entrega de don Manuel Gesto, a quien encomendó “ a la misericordia de Dios para que las fragilidades propias de nuestro peregrinar en este mundo no le hayan impedido sentarse ya en la mesa del Reino”.
Homilía de mons. Barrio en el funeral
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