Inicio el año 2019 en las parroquias de esta unidad pastoral. ¡Cómo pasa el tiempo! Lanzamos una invitación a profundizar en nuestra fe. No sirve lo que aprendimos para la primera comunión. Ni se trata sólo de ampliar contenidos. Necesitamos la experiencia de Dios como Padre vivo, bueno, cercano. Es posible descubrirlo. Pero como cualquier cosa a la que damos verdadera importancia, necesita tiempo y dedicación. No regateamos horas a un buen maestro para los alumnos de una escuela. Procuramos esforzarnos en acudir a las citas deportivas o lúdicas con las que nos comprometemos. Ponemos gran empeño en entregar un trabajo bien hecho a otras personas, etc., etc. Pues llega el momento de descubrir la importancia de atender algo al amor que Dios nos tiene. Él no escatimó ni siquiera a su propio Hijo, Jesús, si con ello nos regresaba la vida y la alegría.
Con espíritu de familia lanzamos también esta web parroquial como pequeño testimonio histórico de la fe vivida en nuestras parroquias, que nos llena el alma. Somos gente sencilla, pero con ganas de vivir el Evangelio como “sal” y “luz”. Tal vez a alguien más pueda suponerle un gran bien lo que nosotros hemos descubierto juntos.
Feliz curso.
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